miércoles, 16 de junio de 2010

Sexto Partido, pero del 88

Supongo que debería ser mas cuidadoso en según que cosas, supongo que si voy a hablar del sexto partido de las finales del 88, por lo menos, ¡qué menos!, debería buscar en internet la fecha de aquella noche exacta. Pero es que para eso ya están las hemerotecas y quien sea lo bastante friki para encontrar puede hacerlo.
El caso es que mi rutina en estas finales -y playoffs- de la NBA está siendo la siguiente: El día del partido me acuesto tranquilamente, luego me conecto a los foros de rojadirecta.org, le doy a bajar el partido, y cuando llego a casa sobre las 3 y algo, ya lo tengo descargado, hago la comida, sí, hago la comida yo que le estoy cogiendo el gusto a cocinar, y tras comer, veo el partido.
Pero hoy no, hoy las circunstancias eran distintas, mi hermano me dijo que se iba a quedar a ver el partido en directo y yo le dije que no apostaba un duro por mis lakers (no voy a aprender nunca a profetizar), así que me levantaría el día 16, me conectaría a internet y, si ganaban los celtics, apagaría el ordenador y seguiría con mi vida con mas tristeza, por lo menos esa mañana.. pero, pero pero, en el caso extraño de que ganaran los lakers entonces sí que me descargaría el partido, lo vería con la tranquilidad de saberme(nos) victorioso, y que entonces sí que me quedaría toda la noche en vela para ver el definitivo. Y por supuesto, en esa conversación con mi bro', salió a relucir el tema de las finales del 88.

Nota al margen: Creo que ésto se me va a alargar mas de lo que pensaba, si ya me dice Carlos Juárez que soy un pesado contando cosas, hoy le voy a dar la razón, como tantas veces.

Sigo. Último partido de la final del 87, los lakers ganan, Magic es el mejor jugador del mundo, los Lakers del 87 ganan a unos maravillosos pero demasiado veteranos Celtics, su juego deslumbra al mundo, saben que el año que viene contaran con el mismo equipo, piensan que nadie puede vencerles y en plena euforia, Pat Riley dice que el año que viene volverán a ganar, rompiendo la maldicion, The Jinx! que decía que ningún equipo de la NBA podía repetir campeonato desde la racha de los Celtics de los sesenta.
Pasa un año, los Lakers están contra las cuerdas, juegan en el viejo Forum de Inglewood contra unos Pistons durísimos, compactos, con un equipazo que asusta, fueron el primer equipo que ví que utilizaba perfectamente dos unidades, por un lado están Isiah Thomas, Joe Dumars, Adrian Dantley, Rick Mahorn, y Bill Laimbeer, su quintento de gala, y mas tarde entraban Vinnie Johnson (el microondas), Dennis Rodman, John Salley y James Edwards. En total eran 9 jugadores complementarios, especialistas cada uno de ellos en alguna faceta del juego que hacía que enfrentarse a tal equipo, que construía su juego en función de una defensa extraordinaria y un ataque con múltiples opciones, fuera una pesadilla para el resto de equipos.
Sin embargo, los Lakers van ganando cuando comienza el tercer cuarto. Hasta ahí yo pensaba que Isiah Thomas estaba jugando bien, pero no pensaba, ni en mi mas remoto sueño que iba a ver a alguien jugar así al baloncesto!!!!
Isiah Thomas, el pequeño base de Chicago, la ciudad del viento, de donde tradicionalmente salían los mejores penetradores a canasta, dado que en sus playgrounds el viento hace complicado el tiro de media distancia y los jugadores han de llegar bajo el aro para poder anotar.
El gran lider de los Bad Boys arranca el cuarto metiendo una canasta tras otra, la defensa de los Lakers se ve incapaz de frenar sus acometidas, dos o tres tiros de media distancia, una penetración, un par de tiros libres. Isiah Thomas no quiere llegar al séptimo partido, sabe que es ahora o nunca (es decir, al año siguiente), y se echa al equipo sobre sus pequeñas espaldas, Dantley recibe menos balones de espaldas para encarar a A.C. Green, el juego de los Pistons, normalmente mas pausado, se vuelve mas rápido conforme el demonio azul sobrevuela la madera amarilla del Forum, hasta que ocurre la desgracia...
En un contrataque, sin que él tenga apenas nada que ver en la jugada, su pie derecho (creo recordar) pisa el de Mychal Thompson y se dobla en un horrible ángulo de 90 grados hacia dentro. El esguince está servido, el miedo abre como platos los ojos de todo el banquillo de los Pistons, acuden corriendo hasta la canasta contraria donde un muy dolorido Thomas yace en el suleo retorciéndose de color. Cuando ponen la repetición varias veces a mí me duele verlo, no sé que hora es pero es tarde, estoy en mi casa viendo por primera vez en directo las finales de la NBA, algo impensable en España hacía un año. Y yo no quiero que se recupere, pero está jugando tan bien que casi me da pena, de hecho pienso algo así como que sí, que se recupere sin problemas, pero hoy no, que por lo menos pase una semana, sinceramente, me da miedo ver como juega.
Sin embargo las leyendas surgen por hechos extraordinarios y si se hubiera quedado en el banquillo, se hubiera puesto hielo y ya está, pues no se había escrito lo que se escribió aquella noche.
Tras el parón por la lesión y el consiguiente tiempo muerto, los Pistons vuelven a la carga, han conseguido que el partido se iguale, pero aún nada está ganado. En la grada surge un murmullo, el público del Forum ve como Thomas se dirige a la mesa a pedir el cambio, va cojeando, apenas puede andar, pero aún así se dispone a salir a jugar, Magic y Worthy miran y apenas se lo pueden creer. Isiah sale a jugar apoyando levemente su pie y aún así, mete unas canastas increíbles, dos canastas suyas imposibles le mandan al besar el parqué, porque sencillamente no puede caer sobre sus dos pies cuando baja de la suspensión ya que uno de ellos lo tiene inutilizados, en defensa sencillamente se arrastra pero en ataque muerde los dientes y sigue anontando sin que la defensa de los Lakers pueda parar a un cojo que tiene mas deseos de ganar que los 17.505 espectadores que creo recordar que tenía el Forum, contando a Jack Nicholson. Cuando termina el cuarto los Pistons se han puesto arriba en el marcador, Isiah Thomas ha metido 25 puntos en un cuarto, espera espera, lo diré otra vez ¡¡¡¡25 puntos en un cuarto!!!! Por supuesto es record absoluto en unas finales de la NBA, su exhibición pasa esa misma noche a todos los libros de historia.
Sin embargo, en el último cuarto a pesar de seguir cojeando cada vez mas conforme el último cuarto avanza, los Lakers consiguen sobreponerse y se alzan con la victoria. Isiah Thomas llora en el banquillo de impotencia, ha hecho el partido de su vida, y sin embargo no ha servido para ganar, seguramente no podrá jugar en el séptimo y definitivo, y como se verá dos noches después, los Lakers ganarán a los Pistons con un Worthy inmenso, 36 pts, 16 rebotes y 10 asistencias. Yo asisto impresionado a la exhibición de Worthy y de los Lakers, a la dirección de Magic, a la templanza de Jabbar, la defensa de A.C.Green, y los contrataques culminados por Byron. Mi alegría es tremenda, los Lakers rompen The Jinx, consiguen repetir anillo, no tengo ni sueño ya a pesar de la diferencia horaria y de mis tiernos 17 añitos.
Sin embargo cuando todo termina y a pesar de la exhibición tremenda de Worthy, aún me acuerdo del sexto partido de esa final del 88 donde un bajito jugador cojo ha hecho la mayor exhibición que he visto en unas finales, y que 22 años después, aún me impresiona al recordarla.

Para aquellos que tengan curiosidad, aquí está el partido.

1 comentario:

  1. Buenas, soy Mariano,el amigo de Jorge, esta noche no duerme ni el Tato. Tengo preparado el café, la radio, internet y el cristo bendito!!
    Para seguirlo por internet, bien desd www.rojadirecta.com buscar algun enlace, o prueba por aqui:
    http://atdhe.net/

    http://www.fromsport.com/

    http://veetle.com/

    http://www.vshare.tv/

    Mi pronóstico: Lakers 89- Celtics 88
    Lakers go, BE LA!! Saludossssssss

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