martes, 6 de noviembre de 2012

Las Tres Leyes de la Robótica de Asimov

  1. Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por su inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
  2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entran en conflicto con la Primera Ley.
  3. Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.
Las tres leyes de la robótica de Asimov fueron redactadas por Isaac Asimov en sus célebres novelas sobre robótica y ciencia ficción, lo que entre otras cosas le ha situado como uno de los mas importantes representantes de la literatura de este género en el Siglo XX.

La cuestión es que, en teoría, estas 3 leyes sacrosantas, están muy bien pensadas, para que los humanos podamos tener las espaldas cubiertas y no tengamos límite alguno a la hora de la creación de criaturas robóticas, ya que, aplicando dichas leyes, jamás podría pensarse que los robots pudieran llegar, de alguna manera, a hacer daño a las personas.

No obstante esto no es así y en posteriores obras, que desarrollaron estas leyes, se vió como la aplicación de esta idea, en principio, muy buena, no es mas que un tremendo error, porque...
- ¿Qué pasaría si un ser humano desarrollara un comportamiento autodestructivo?
Atendiendo a la primera ley, el robot tendría que actuar para evitar que un ser humano pudiera sufrir daño.
- Sí, ya claro, pero olvidas que un robot debe obedecer las ordenes dadas por el ser humano.
- No, no lo olvido, es mas recuerdo que un robot DEBE obedecer las órdenes dadas por el ser humano, EXCEPTO si estas órdenes entran en conflicto con la primera Ley, con lo cual, la segunda LEY quedaría anulada.
¿Qué opción tendría entonces un robot que supiera que su dueño se tirará por la ventana de un décimo piso en cuanto tenga oportunidad?...
Pues la consecuencia final de la aplicación de dichas leyes, y siendo éstas los componentes de su directriz principal, no tendrían mas remedio que esclavizar al humano, para que no tuviera opción de hacerse daño…
De tal forma, si extrapolamos un comportamiento autodestructivo individual, a un comportamiento destructivo colectivo en general de muchos humanos, otra vez, no habría mas remedio que, contener como podrían a los humanos para evitar comportamientos destructivos. Y como los humanos, otra cosa no, pero comportamientos destructivos no hacemos mas que tener a lo largo de nuestra historia, presente, y posible futuro, pues la conclusión a llegar no puede ser mas obvia…

La caída del Imperio Romano

- No jodas! La caída del imperio Romano no puede estar relacionada con esto...
- Anda… claro que lo está.. No puede estar mas claro. Veamos, Roma era un una ciudad, cuyo tipo de gobierno y democracia en su época republicana estaba pensada para precisamente, eso, poder gobernar una ciudad… Con el tiempo, esta ciudad, acabó siendo dueña y soberana de todo el mediterraneo. Cayo Julio César vió que el tipo de gobierno establecido solo conducía a un sinfín de corrupción e intentó (en vano, porque antes fue asesinado) arreglar el desaguisado en que se había convertido la república. Con la conversión de república a Imperio con Augusto, donde el poder quedó centralizado en la figura del emperador, Roma pudo mantenerse mas o menos durante dos siglos mas. Sí lo sé, el imperio romano duró casi 5 siglos mas después de Augusto, pero… duró realmente? Para mi, Roma deja de ser interesante tras el gobierno de Marco Aurelio, sí, el que muere al principio de la película Gladiator dejando como heredero del imperio a su hijo Cómodo, ese mismo.
A partir de ahí el gobierno de Roma tiene que crear el Estado de las Autonomías y…
- Eh… para para… para el carro, el Estado de las Autonomías es algo moderno, de ahora, no existía en tiempos de los romanos.
- Quieres dejarme terminar?
- Vale.. sigue.. sigue
- Como decía, el Imperio tuvo que crear el Estado de las Autonomías para poder no solo gobernar las diferentes provincias, en muchos casos alejadísimas entre sí, sino también para proteger las fronteras de posibles invasiones.
Estos gobernadores de la regiones, crearon una mayor burocracia, unas legiones y caballería propias, así como una mayor autonomía de gobierno dentro de sus provincias, con lo que dichas provincias, pese a estar dentro de un organigrama cuyo vértice acababa en Roma, cada vez fueron teniendo menos cosas en común con una Roma, cuyos habitantes apenas conocían tan solo de oídas, y con la que cada vez iban teniendo menos lazos de unión.
La propia constitución del Imperio Romano como tal, y que le permitió sobrevivir durante tantos años, fue la causa última (amén de muchas otras, por supuesto) del fin de una civilización que marcó el modo de vida de todo nuestro occidente. Una vez mas, y como en las 3 leyes de Asimov, el desarrollo de -lo que parece- una buena idea, acaba siendo lo que conduce al desastre y extinción.

La Constitución Española de 1978

- Esto ya no.. por ahí no paso… Me estás diciendo que la Constitución Española de 1978 tiene que ver con las 3 leyes de la robótica?? Y lo que es mas, con la Caída del Imperio Romano??
-Absolutamente cierto para mí. Pero trataré de explicarme.
España venía de 3 años de guerra civil, sumados a 36 de dictadura. Mientras en –casi- todo occidente las naciones vivían en una democracia, nosotros teníamos los poderes concentrados en un jefe de estado. A la muerte de Franco, el Rey, nombra Presidente del Gobierno a Adolfo Suárez en 1976 el cual encarga la celebración de elecciones legislativas en 1977.
Con la elección de un parlamento formado por los partidos políticos, los diputados en cortes se lanzaron a la tarea de dotarnos de un sistema de autogobierno, basado en un democracia, cuya primera tarea, debía ser la redacción de una Carta Magna, Una Constitución en que se basaran las diferentes leyes a desarrollar, y que marcara la linea que debía seguir a partir de entonces nuestro ordenamiento jurídico.
- Y un grupo de romanos mandaron a unos androides para que nos conquistaran, no? Venga, venga venga….
- Jajajaja.. No, no,,, yo creo que si cabe la cosa fue peor… Trataré, una vez mas, de explicarme.
En fin, Estos señores elaboraron una Constitución, lo cual era una idea muy buena sí. Pero su desarrollo… Su desarrollo entrañaba grandes peligros. Por un lado, la democracia se estructuraba en Partidos Políticos, gobernados internamente por una ejecutiva que podía sin pretenderlo mucho, formar una dictadura dentro del partido. Por otro lado, un partido que gobernara en mayoría absoluta, podía asumir durante 4 años una dictadura de facto, en tanto en cuanto podía hacer y deshacer a su antojo lo que quisiera, ya que los poderes ejecutivo, legislativo y judicial (sí, judicial también he dicho, quien tenga dudas que lea la Constitución) descansaban en el partido gobernante…
Una de las grandes discusiones de la Constitución recayó sobre el Título VIII, el que expone viene a marcar los puntos sobre los que se constituyó el Estado de las Autonomías…
- Espera, espera, no tan rápido… Lo del Estado de las Autonomías ya lo has dicho cuando estabas hablando de Roma.
- Sí, lo sé, le vas pillando la relación.
- Mmmm… Estoy a punto… creo
Vale. Pues como decía, la genial idea (que lo era) de dotarnos de una Constitución, con unas Autonomías que en principio descentralizarían la Administración acercando ésta al ciudadano era una idea buenísima, ¿Qué digo buenísima? Era una idea cojonuda. Pero, y ahí está el quid de la cuestión. Cuando éstas autonomías empezaron a autogobernarse mas que acercar la Administración al ciudadano, fueron creando pequeños “Reinos de Taifas” que se dotaron de una burocracia enorme, asumiendo unos gastos enormes para ello, y que si veían a su Comunidad vecina tener una competencia sobre lo que fuera, ellas también la querían. De tal modo que en tiempos de bonanza económica todas ellas se pusieron a dotarse de inmensas y carísimas infraestructuras multiplicando el gasto hasta límites inimaginables y teniendo que pagar los contribuyentes esa inmensa cantidad de dinero con impuestos sangrantes.
- Joder! Creo que ahora sí que lo entiendo
- Ah sí? Y qué has entendido
- Pues que la idea es buena en su principio, pero si la desarrollamos, y la llevamos hasta sus últimas consecuencias nos jodemos vivos.
- Te ha faltado añadir eso de "hablando mal y pronto, pero bueno, sí,es una forma de verlo. Pero para ser un poco mas concreto, te diré, que yo no estoy en contra de las Autonomías, ni del Imperio Romano, ni de las 3 Leyes de la Robótica de Asimov.
La cuestión principal tal y como yo la veo es que tenemos una Constitución que nos lleva al caos y a la pobreza en cuanto se desarrolle, y que merced a esta carta magna, siempre o casi siempre tendremos un par de partidos que, llegados al poder, bien sea en Ayuntamientos, Comunidades o Gobierno Central, intentarán perpetuarse en el cargo, se gastarán mas dinero del que puedan recaudar en cuanto vean la mas mínima sombra de bonanza económica y que esto nos llevará indefectiblemente a un bucle en el que cada vez viviremos en un país peor.
- Que triste, no?
- Pues sí. Pero... Y esto es lo importante... yo creo que siempre hay una solución, y pensar que podemos. Es cierto que puede que el individuo sea inteligente, pero la masa es estúpida. Pero siempre me digo recordando al “presidente” Hugh Grant, que somos un país pequeño pero que somos un gran país, que somos el país de Quevedo, de Velázquez, de Dali y de Picasso, de Nadal, Gasol y Alonso, de Almodóvar y Fernán Gómez, de Serrat, de Manuel de Falla y hasta de Gila. Y que si ha nacido aquí Cervantes, no todo está perdido. Que la cuestión no es pararse, que toda gran marcha comieza con un primer paso y que la cuestión es no pararse jamás!!
….
- Eh.. pero tío… ¿donde vas?
- A dar ese primer paso.
- Nos vemos.
- Que coño! Tu te vienes y me acompañas.
- Venga pues, vamos p’allá.