viernes, 22 de octubre de 2010

Hace mucho tiempo...




Hace mucho tiempo…

Es una frase manida (Aunque menos que “érase una vez”) pero que refleja claramente las intenciones de la historia. No es una película “futurista” –léase futurista mientras se alzan un poquito las manos, sacando dos dedos que asienten para recalcar esas comillas-, es una película histórica, pasó hace mucho tiempo. Pasó en el tiempo de los caballeros que rescataban a las princesas tras haber sido entrenados por otro caballero ya retirado, y que, durante su camino va haciendo nuevos amigos y enemigos que le acompañarán a lo largo de su historia. Pasó en el tiempo de la fantasía y la imaginación y en ese tiempo en que somos capaces de sorprendernos con cualquier cosa. Pasó cuando aún teníamos el ánimo dispuesto a aceptar tantas cosas que hoy quizás ya veamos con el ojo crítico de los que –ni de coña- pensamos que lo hemos visto todo… Pues no nos queda ná (En murciano en el original).

El proyecto estuvo dando tumbos durante casi 10 años, en esos 10 años pasó de querer ser una serie ambientada en el espacio, luego una trilogía, y por último un largometraje que cambió (Sí, lo cambió) el concepto de cine como espectáculo, cuando se vivía en una época que el espectáculo en el cine eran las películas de catástrofes con multitud de estrellas de ahora y de antes en una historia coral en medio de una catástrofe. Ver “El coloso en llamas”, “La aventura del Poseidón”, “Terremoto”, la saga “Aeropuerto”… Cuya mejor versión es la estupenda “Aterriza como puedas”, y un largo etcétera (con todas las letras) de películas basadas en dicho planteamiento.

Lucas cambió todo eso y lo cambió para mostrarnos una historia simple, sencilla, sin espectaculares giros argumentales, fácil de entender y digerir, veamos, hay unos buenos y un malo (El Malo mas maravilloso de la historia del cine), el malo rapta a la chica, los buenos la rescatan y cuando el malo quiere matarlos, los buenos asaltan el castillo, ganan la batalla y el malo escapa por los pelos (si tuviera pelos).

La Guerra de las Galaxias vió la luz en 1977. El público llenaba las salas tras largas colas pase tras pase. Todo el mundo quería ver esa especie de nueva peli del espacio en que ganaban los buenos y una de las cosas mas sorprendentes fue que la gente salía del cine tarareando la fácil musiquita de la fanfarria que John Williams había clavado como tantas veces alejándose de los sonidos electrónicos tan de moda en los 70 para crear una partitura épica, sinfónica y maravillosa que es, al fin y al cabo, lo que tenía ganas de recordar hoy.

Un poco de historia: A finales de los años 60, Kubrick sentó cátedra con “2001: Una odisea del espacio”. La genial película de Kubrick nos mostraba una extraña película con un aún mas extraño final,  cuya música en principio iba a ser realizada por Alex North, con el que Kubrick ya había trabajado en “Espartaco”. Sin embargo las discrepancias entre ambos hicieron que Kubrick rechazara toda la partitura de North y la llenara de Música Clásica. ¿Con acierto? Posiblemente, para mi gusto sí, pero para gustos los colores ya se sabe. Pero volvamos con Palpati… digooooo … con Lucas.

Lo natural es que se hubiera utilizado una partitura de corte electrónico setentero, o incluso podría haber pensado alguien, el uso de música clásica para adornar y enriquecer esta ópera especial de historia sencilla y universal. John Williams lo cambió todo. Construyó una partitura de gran fuerza sinfónica con abundante sonido de metales en una fanfarria que sería inmortal desde el estreno, y que dejaría al público empotrado literalmente en sus butacas, viendo como la orquesta estalla en un fondo negro con letras amarillas, que paulatinamente se pierden sobre una galaxia lejana, muy lejana…

Si bien la influencia de Wagner nunca ha sido negada por parte de John Williams, el uso del “leitmotiv” en la partitura de Williams para esta película estuvo basado en una personal apuesta por parte del compositor. Recordemos que un leitmotiv es el uso de una melodía fácil de retener e identificar por el oyente cuando aparece en escena (o en plano) un determinado personaje. Del mismo modo que Wagner usó dichos leitmotivs en su tetralogía de “El Anillo de los Nibelungos”, John Williams asocia una serie de temas a los diferentes protagonistas de la trama. Así el uso del tema de “la fuerza” es una constante cuando estamos con Obi Wan, el tema de la fanfarria en un uso mas inocente y suave para el joven Luke, y el tema de Leia que aparece cada vez que estemos con la Princesa.

Al lado de estos Leitmotivs, Williams recrea melodías para los Jawas, y la genial orquesta de la Cantina de Mos Eisley, sin dejar de enriquecer cada uno de los momentos de una película cuyo espacio en la historia del cine ocupóa los cinco minutos de empezar su primera proyección para el público.

Tres años después, con el estreno de la genial, incomparable y maravillosa “El Imperio Contraataca”. Lo que hace Williams es dejar en mantillas a su John Williams del pasado (de tres años pasados) componiendo una de las obras cumbres de la música del cine, donde no solo realza, ensalza y revitaliza los temas, sino que añade unos cuantos mas de propia factura que elevarán dicha composición a la categoría de Arte (dicho esto con una mayúscula muy, pero muy grande). El tema de Vader quedará con nosotros siempre, pero al mismo habrá que sumarle el tema de Yoda, el de Han Solo y la Princesa, y el genial y divertidísimo del "Campo de Asteroides” por citar solo unos poquitos, y me dejo mucho, pero mucho, en el tintero.

John Williams cambió la música de cine para siempre. Apostó por una música transgresora, ya que el sinfonismo en esa época era algo de lo mas arriesgado, y ganó. Dotó a la Trilogía de Lucas de presencia, ritmo (cosa de lo que Lucas está mas bien falto, seamos sinceros), y sobre todo de una inmortalidad tal que conforme pasen los años, veremos como el tiempo las ha ido colocando donde merecen estar, en el Olimpo de los elegidos y jamás olvidados donde el arte, perdón, el Arte, siempre debe estar.

Nota: Como curiosidad, Alex North, antes de morir, le pidió a Jerry Goldsmith que grabara su música compuesta para 2001, cosa que el viejo maestro hizo y que estrenó en Sevilla en el año 93 (creo recordar).

Otra nota: Si algún amante de Star Wars aún no ha visto el corto “George Lucas in Love” ya está tardando en hacerlo

Y la última nota: En Internet circulan multitud de copias de la trilogía original tal y como se estrenó en los cines en los años 1977, 1980 y 1983. Son las únicas que pueden verse, y que deben verse, en posteriores ediciones Lucas cambió demasiadas cosas y no solo a efectos digitales me refiero. Por poner un ejemplo, en la cantina de Mos Eisley, Han Solo dispara primero, en posteriores ediciones eso lo cambiaron. Y eso es demasiado grave como para dejarlo pasar.