jueves, 11 de marzo de 2010

Del artículo de Trecet

Si en los ya lejanos 90 me dió por escribir artículos de baloncesto en aquellas news que tan en desuso quedaron con la aparición de la web 2.0 no fué por nada en particular, salvo por el hecho de que me gusta escribir. No pensando en que alguien lo pueda leer, sino quizá mas concretamente para quedarme agusto conmigo mismo. Como si de una sesión de auto-terapia, sin mas interlocutor que mi mismo, expresar aquello que pienso sobre el deporte que amo, y todas las glorias (y mierdas) de las que voy leyendo, me van contando o veo en este invento cojonudo y que nos ha cambiado tanto la vida que es Internet.
Como aquellas news las dejé hace tanto tiempo, alguna vez me desquitaba hablando de baloncesto enviando algún que otro correo a mi hermano o a mis amigos, o en esas interminables charlas sobre Baloncesto que duraban horas y horas y que no me cansaba nunca de ellas. Tras uno de mis correos a mis amigos, Alejandro me dijo que porqué no escribía un blog. Ni de coña pensé... tener un blog supondría una actividad y francamente, ya voy servido, entre el trabajo, el baloncesto, el piano, la consola, mis labores (pocas) del hogar, la pocha, y mas de la mitad que dejo de nombrar por no aburrirme, pues lo único que me faltaba era tener un blog y sentir la presión, presión a mi mismo, pero presión al fin y al cabo, de tener que actualizarlo y mantenerlo, pues la pereza me podía. Sin embargo, Alejandro estaba trabajando en un blog como una actividad dentro de su carrera y me lo enseñó un día estando en casa, y ese fue el detonante. Su blog era divertido, bonito y agradable a la vista, bien ordenado y estructurado. Y me habló de lo fácil que era la creación del mismo, y mil detalles mas. Vale, me convenció, como tantas veces que me ha aconsejado ha tenido razón y le hice caso.
No me costó mucho pensar en el título. Al fin y al cabo "compartir es ganar" creo que es no sólo una máxima en el basket, sino también en la vida. Así que eso por lo menos lo tenía clara. Me tomé el tiempo de meterme en el photoshop, del cual lo desconozco todo para unir unas cuantas fotos que había elegido de mis dos grandes ídolos de la canasta y pegarlos en una especie de cronología. Lo demás vino rodado.
De las veintipocas entradas de mi blog, no es que me sienta especialmente orgulloso, ni nada parecido. Aunque hay una por la que siento especial cariño, que es aquella que titulé "que nadie duerma". Las circunstancias lo explican todo, acababa de ver ganar a Pau el anillo, y tenía que compartirlo, necesitaba expresarlo y gritarlo, porque cuando lo ganó eran casi las 5 o así de la madrugada y aunque yo saltaba por mi casa descalzo y en calzoncillos celebrando el triunfo, no había nadie con quien pudiera compartirlo y escribir aquello fue una auténtica bendición.
Lo que pasa es que escribir me gusta, me encanta, pero aún mas, mucho mas, infinitamente mas es tener la suerte de poder leer de vez en cuando algún artículo como el que enlazo del maestro Trecet.
No sé quien lee esto, pero este artículo no se puede dejar de leer.
Pincha aquí para leer el artículo completo de Trecet, merece la pena.
Eso sí que es escribir.