miércoles, 9 de mayo de 2012

Una historia conocida


Compartir es Ganar...
Gracias Magic!!

Eso decía la pancarta que entusiasmó a Pedro Barthe en uno de los partidos de aquel verano del 92 en Barcelona, del equipo que acuñó el término tan mal usado desde entonces de "Dream Team"... Un equipo que lleva claramente y si discusión al mejor base de la historia, y a los dos mejores aleros de la historia, al mismo tiempo jugando... aparte de 9 tíos mas increíbles cada uno de ellos, solo puede ser considerado el equipo del Sueño en esas condiciones, y al timón del juego, un cada vez mas gordo y enorme base de 2'05 que entendió mejor que ningún otro lo que es un deporte de equipo, y que la mejor de las actuaciones individuales no servía de nada, si no hacías lo que hiciera falta para que tu equipo ganara. Que hay un solo balón para 5 tíos y que compartir... es ganar!

Nacido en Lansing, Michigan, ciudad de unos cien mil y pico habitantes, fue el sexto de diez hermanos. Su altura y coordinación le decantaron rápidamente para elegir el baloncesto. Aunque las malas lenguas afirman no sin cierto cariño que los constantes 1x1 contra su hermana, mayor que él dos años y que siempre solía ganarle en el patio de su casa, hicieron que se picara bastante con ella... Coñas aparte, el joven Earvin Johnson estaba especialmente dotado para el deporte, su coordinación no era normal en un chico de su estatura, y sus largos brazos solo podían compararse con su enorme sonrisa que siempre lucía mientras corría la cancha...
En uno de sus partidos con su equipo el "Everett High School", un periodista, Fred Stabley Jr. que fue a cubrir el partido tituló la crónica del mismo como Earvin "Magic" Johnson, tras conseguir 38 puntos, 18 rebotes y 16 asistencias... y la leyenda había nacido. Tras el instituto, el joven Earvin decidió quedarse a estudiar en su tierra, dejándose reclutar por la humilde Universidad de Michigan State. Tras dos años en la Universidad vino lo inevitable, jugar la final de la NCAA frente a la (curiosamente también humilde) Universidad de Indiana State, donde la sensación era un paleto de Indiana rubio y espigado, que no saltaba mucho y no corría rápido llamado Larry Bird. 32 años después, sigue siendo la final universitaria mas vista de la historia, y la mas recordada por los aficionados. Ganó Magic por cierto.

En el verano de 1979 la NBA lo estaba pasando francamente mal, los aficionados no acudían demasiado a las canchas, la época de los grandes equipos había pasado, ya no dominaba Boston como en los años 60 y apenas un par de figuras lograban enganchar a los aficionados. Sin embargo la fama de la famosa final Universitaria y el morbo de los aficionados que querían ver como estos dos chicos se comportaban en la NBA, hicieron que los aficionados mas reticentes pusieran un ojo en lo que.. aunque ellos no lo sabían estaba a punto de empezar, la mejor de las décadas para el baloncesto, la de la rivalidad mas dura, mas famosa y mas bonita que jamás se pudo ver en este deporte que por mas que algunos se empeñen, solo se trata de meter la pelotita por un aro.

Magic llegó a la Universidad con aires de gran anotador, sus números en el instituto así lo demostraban, y cuando llegó a la Universidad siguió anotanto a buen ritmo, pero ya percibió rápidamente que sus rivales estarían siempre muy pendientes de él, esa sería su fuerza, ese sería su camino. Anotaba si, pero asistía y compartía el balón sin el más mínimo rastro de egoísmo, consiguiendo que jugadores que hasta entonces no habían promediado muchos puntos, se hartaran de meter canastas, dándoles el balón en situaciones de ventaja, buscando situaciones en el juego que permitieran a sus compañeros mas libres tener la oportunidad de buscar los tiros mas cómodos y fáciles, y así, poco a poco, fueron ganando partido tras partido. En la NBA se encontró con una hostil reticencia por parte de los medios, no podían creer que un imberbe chico de apenas 19 años, pudiera jugar de base con esa estatura, y muchos hablaron de que su ego no cabría en la pista. Ja! Bastó el primer partido para cerrarles la boca a todos, Magic jugó con la frescura del instituto delante de los profesionales, anotó menos pero buscó con ansia a sus compañeros, la gran Estrella de los Lakers en ese momento, Kareen Abdul Jabbar, el mejor pivot (posiblemente) de la historia alucinó con el joven descarado de Michigan que en la tierra de las estrellas, el celuloide y las playas inmensas era capaz de sonreir mientras corría como alma que lleva el diablo para comerse la canasta con patatas y ketchup, y cuando las moles de mas de 120 kilos y 210 cts.. de altura se cerraban, alojar el balón suavemente en las manos de Kareen para que con ese gancho venido desde el cielo depositara el balón suavemente en la canasta. Sin egoísmo, sin pensar en si hacía buenos números, sin buscar su lucimiento personal, y teniendo claro que Compartir es Ganar.

La temporada en la NBA es especialmente densa y dura, se juegan 82 partidos repartidos desde el 31 de octubre hasta mediados de abril, y luego quedan unos playoffs, donde si vas ganando y pasando de ronda, acabas en junio!!! El balance de victorias en la temporada regular fue de 60 victorias por 22 derrotas y en los playoff, fueron pasando de ronda, hasta llegar a enfrentarse a los que, en principio eran los grandes favoritos, los Sixers de Philadelphia que contaban con el inmenso Julius -Dr.J.- Erving, Maurice Cheeks, Andrew Toney, Bobby Jones y una bestia parda bajo los aros llamada Darryl Dawkins. La final, jugada al mejor de 7 partidos iba empatada tras 4 partidos, hasta que casi acabando el quinto partido, Kareen se lesiona. Diagnóstico: Esguince de tobillo con rotura parcial de ligamento. Los Angelinos acaban ganando el encuentro pero tienen la sensación de haber perdido. Van 3-2, solo están a un triunfo de proclamarse campeones, pero saben que sin Kareen será poco menos que imposible. Solo un jovencito descarado con pelusilla en la cara sonríe y sabe que puede ganar.

Al día siguiente, el avión que desde Los Ángeles les transporta hasta Philadelphia se va llenando con los cabizbajos lakers, van ocupando sus asientos en base a una determinada jerarquía marcada por la experiencia, y entonces, ante el asombro generalizado, Magic se levanta de uno de sus últimos asientos, como corresponde al novato que es, y se sienta nada mas y nada menos que en el asiento de Kareen. Se gira hacia sus compañeros y les dice riendo... eh tíos... nos os preocupeis Magic está aquí... las caras de sus compañeros son un poema.
La noche anterior había llamado a su padre, y le había dicho "Papá... mañana voy a jugar como en el instituto... -De alero?? . Dijo el padre...
No papá... voy a jugar anotando mucho, tengo que anotar mucho... .
Cuando el partido empezó el joven Magic fue anunciado por Megafonía que jugaría en el puesto de pivot, en sustitución del gran Jabbar, un base en el puesto de pivot!!!!!
48 minutos después les había metido a los Sixers 42 puntos, 15 rebotes, 7 asistencias y 3 robos de balón. Había jugado en las 5 posiciones, hecho único que jamás había pasado y que jamás se repetirá. Había ganado el partido, y el campeonato.

Magic no siguió anotando ni 40 ni 30 puntos por partido, tardó mucho en promediar 20 siquiera, pero se convirtió en ese momento en el mejor pasador de un juego que consiste también en pasar la pelota al compañero mejor situado, en compartir aquello que se tiene sacrificando el ego, y el ego de un deportista de élite es muy grande, pero mucho mucho. Para lograr el fin de de hacer que sus compañeros fueran mejores, de sonreír mientras que se gana uno tras otro partido, uno tras otro campeonato, de pensar en que yo no soy nada sin los demás, que un equipo lo forman todos y cada uno de los jugadores y que la labor de todo el conjunto es lo que importa por encima de menciones individuales. En el deporte colectivo, compartir lo es todo, compartir es ganar... por eso yo siempre lo digo, y siempre me acuerdo de añadir en silencio... gracias Magic!


Nota: Cualquier aficionado al baloncesto se sabe esta historia de memoria, no cuento nada nuevo ni aporto nada que no se sepa. Miles de detalles podrían añadirse, pero no era ese el objeto de este post, sino mas bien acordarme de que en esos mismos Lakers, alguien se ha olvidado de como se llama este blog.

viernes, 4 de mayo de 2012

Mi salida del Armario

Salí del armario hace ya unos años, quiero decir en el sentido estricto de salir del armario y proclamar mi condición. Pero como todo momento que llega, éste tiene una historia detrás... Veámoslo con cierta perspectiva.
Cuando eres niño eres niño, y cuando eres niño de pueblo pequeño en los 70, pues como que eres (desde cierto punto de vista -ObiWanKenobi) mas niño aún. Lo bueno, que pasas la vida en la calle donde puedes jugar en los huertos, caerte a alguna acequia (es bueno esto? de nuevo desde cierto punto de vista puede serlo), caerte al río con tus "bambosdelosdomingos", jugar al fútbol en las calles principales del pueblo porque no pasan apenas coches, ponerte morado a mandarinas encaramado a algún albaricoquero que resultan tan cómodos, cuando va octubre poniéndose en todo lo suyo. Puedes sentarte en el monopatín y bajar la cuesta al lado de la iglesia y salir vivo, increíblemente vivo, caerte encima de alguna palera. Jugar al escondite en las obras, montar campamentos con pedazos de cartones, incluso alguno hubo con portero automático, merced al ingenio de algún Fidel con dos danones y un hilo bien tenso. Es cierto que no puedes ir a  natacion porque la piscina la están haciendo, pero tienes el río para jartarte a bañarte, que la verdad sea dicha, está mucho mejor.
Eso sí, un problemilla es si eres niño y no te gusta el fútbol, porque eso es como no ser niño del todo. Tu obligación es conocer a Quini, Cruyff, Satrústegui, López Ufarte, Santillana, Juanito y demás... y si no cumples esa condición-obligación pues... en algunas cosas como que no... Pero es que desde niño yo disfrutaba mas viendo un McEnroe-Lendl o a una Navratilova... que le voy a hacer yo...
El caso es que eso sí, cuando eres niño tienes una cosa que es cojonuda, y es que te pueden encantar los tebeos, nada de comics, eso no existe. Que son por una parte los tebeos propiamente dichos, vamos... no podía estar mas claro, y los tebeos de superheroes, estos son los de Superman, Batman, Spiderman, La Masa (Hulk aún no existía), Capitán América, Dan Defensor (Daredevil tampoco existía aún... que cosas no?) y una ristra de larguísimos etcéteras... que con el estreno de Superman en 1978 pues tuvieron un empujón aún mayor si cabe del que ya tenían. Como a tu padre le encantaban los tebeos, tienes en casa cientos de Mortadelos, Botones Sacarino, 13Rue del Percebe, y puedes conocer a las Hermanas Gilda, a Sir Tim O'Theo, a Anacleto agente secreto, a Pepe Gotera y Otilio y a Don Pantuflo Zapatilla que como todo el mundo sabe, es Colombófilo y Filatélico... Y tacaño el hijo de puta... porque si sacaban sus hijos un 10, les daba un vale para un manillar o para la cadena de la bici... que ya le valía...
Yo disfrutaba de esos tebeos, pero en realidad mis favoritos eran los de Superman, y los de Spiderman, los de Superman por la fascinación que me causaba el personaje y por ser alguien tan jodidamente poderoso... y los de spidey... porque lograban algo que era muy original, que el verdadero protagonista de la historia fuera mas interesante sin careta que con la máscara. Yo sufría con Tia May, con las putadas de Triple J (J.JonahJameson), por no hablar de lo mal que lo pasé cuando cierto tipo verde tiró a Gwen Stacy de cierto puente... Uff... aún me estremezco de recordar como me sentí con aquello.
Así que en resumen (para qué dire nada, si yo no sé resumir) cuando eres niño tienes licencia para que te guste cualquier cosa, porque son cosas de niños. Entonces llega un día que todo cambia, no llegas a las notas altas de las canciones, haces gallitos con la garganta, te salen pelillos en los huevecillos, y en el resto del cuerpo!!!! Te pones muy fuerte y cambias, el cerebro empieza a transformarse de niño a hombre, pasando por el doloroso y placentero proceso llamado adolescencia. Te pones muy fuerte sí, pero te pones de tonto....(alárguese la última "o" y los puntos suspensivos).. Afortunadamente tus amigos te comprenden, ellos están sufriendo el mismo proceso y son tan tontos como tú, y comienzas a oír sin parar una  palabra y sus derivadas... MADUREZ!!!
Ostras!!! Estoy madurando.. me fijo en las tetillas de las chicas, tengo una erección seguida de otra, por mas que intente aliviar el proceso, da igual, al poco vuelvo a otra... En mi caso no crezco porque como lo crecí todo de golpe ya no tuve mas margen y me quedé con mi 182 cms, ensanché un poco... y todo el mundo que si madurar y que sí, que haces muchas cosas que molan, pero muchas... La adolescencia es una etapa maravillosamente alucinante y preciosa que repetiría incluso a coste de mis queridas neuronas. Pero claro, ya vas siendo un tío, tienes 17 o 18 años y ya no puedes leer tebeos de Superman como antes, ahora lees esa mierda de Caballo de Troya, y esa maravilla de El Médico, It, El Nombre de la Rosa, Los Pilares de la Tierra, El Camino, incluso el Quijote.. lo cual está bien, y aunque no te gusta el fútbol, como has descubierto el baloncesto... le pueden dar mucho por saco a tocar pelotas con los pies, con lo que mola acariciarlas dulcemente con las manos.
Así van pasando los años y ya no lees tebeos de Spiderman, pero te gustaría hacerlo, tus amigos no ven a Goku, a los Caballeros del Zodiaco, ellos parece que si que maduran de verdad, pero tú vas sintiendo lo mismo, y no se te quitan las ganas de pillar de segunda mano el tomo entero de Secret Wars y devorarlo. Y aunque disfruto mucho viendo cine y conozco el neorealismos italiano, me encanta Amacord y veo dos veces seguidas Ciudadano Kane, pues siento que disfruto como un enano cuando cae algún comic de superheroes... porque resulta que ya se puede decir cómic en esos finales años 80... Al fin y al cabo ya hay en Murcia hasta un Burguer King!!!!!
Los años pasan, la vida pasa, tus amigos se arrejuntan o se casan, tu haces lo mismo, sales a cenar, al cine, a casas de amigos, a comidas en la huerta y en el coto y la embajada, incluso te da por tener un hijo (sin duda lo mejor que he hecho en mi vida).
Pero algo dentro de tí sabe que está ahí latente, que quiere tener rienda suelta, y que te vas alejando de los "traintantos" para acercarte peligrosamente al terrorífico número 4...
Un día lees el término Friki, no sabes bien lo que es... lees sobre ello, se generaliza, aparecen publicaciones, páginas web, y tu sabes que siempre lo has sido, que está en tu naturaleza, que has visto mas de 30 veces Indiana Jones... que te sabías los diálogos de la primera al dedillo, que has flipado con Spiderman y con la musiquita de Danny Elfman, con las pelis de superheroes, que ahora están de carne y hueso y con historias curiosamente mucho menos profundas y mas infantiles que las que le sucedían a PeterParker hace 30 años, pero por lo menos están ahí en pantalla. Y puedes leer por tercera vez el Señor de los Anillos y ver las películas en versión extendida (con un total de casi 12 horas) en inglés y con subtítulos en inglés), y descubrir esa obra maestra apoteósica de la literatura llamada Watchmen... y flipar... Y salgo del armario y reconozco mi condición y me vuelvo literalmente una completa loca gritando a los 4 vientos que he salido del armario, que sí, que lo reconozco, que soy un friki, que me encanta serlo, que me gusta serlo, que uno de mis chistes favoritos es aquel que dice...
"En clase de religión... -A ver niños quien murió por nosotros y resucitó para salvarnos??? - y un niño levanta la mano y dice..-Fácil, maestro, fue Goku".
Y así puedo conducir por Vice City sembrando el caos y la destrucción, puedo salvar a la galaxia como un caballero de la Antigua república, conocer un mundo de magia en Fable, otros planetas y formas de vida en Mass Effect... Salvar los Pergaminos y atravesar el reino de Oblivion, disfrutar en la Atlántida con Indiana Jones, y salvar a la humanidad en un Washington desolado tras los efectos de una cruel guerra nuclear... Puede ver una y otra vez El Imperio Contrataca, y disfrutar con rabia la última de StarTrek... que está genial, pero yo no soy un Trekie... ni de lejos.. soy de StarWars.. faltaría mas...
Mi hijo tiene ya 12 años, yo tengo 41, se supone que soy un hombre, que no debería haber flipado este miércoles viendo volar a Iron Man, ni reírme tanto con Hulk (es que ahora es Hulk), disfrutar viendo a Scarlett Johansson .....    (10 segundos de silencio para pensar en la Johansson... que es de hueso recio sí.. y qué hueso diossss!!!!),  pero ya no me preocupa que se sepa y soy el primero en proclamarlo, soy un friki, un friki de los pies a la cabeza que amo la segunda temporada de Community mas aún de lo que amaba a Dexter. De alguna manera se supone que debería haberme convertido en una "persona mayor" no? Pero sí, vale, hay cosas en que las noto, pero en otras, como no flipar con Juego de Tronos? Como no emocionarme viendo los últimos 15 minutos de Smallville???? Para mí el mejor final de una serie en la historia de las series. Como no añorar sentir la emoción del viento colgado de una fina tela de araña enganchada en lo alto del Chrysler??? Como no querer con ansia viva viajar a los reinos de Skyrim para ver a los Dragones??? Como puedo quitarme eso si es que está ahí y forma parte de mí y de mi alma friki.
Así que en resumen, hace años, salí del armario y me dije si soy un friki, porqué negarlo?? Siempre lo fui y pienso llevarlo con orgullo, al fin y al cabo la persona que mas me importa en el mundo está orgullosa de su padre friki, así que... que mas da el resto? Vale Jan?


Game of Thrones, -Violin Cover- por lone_wolfie